martes, 17 de abril de 2018

¿Cómo se difunde la Fe Bahá’í?





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Bahá´ú´lláh  abolió el clero y prohibió el proselitismo. Por lo tanto, la rápida difusión de la Fe Bahá’í a su condición actual de ser la segunda religión más difundida en el mundo (sólo después del cristianismo) resulta de la adhesión de individuos bahá’ís que acceden a la exhortación de Bahá’u’lláh a que todos los bahá’ís enseñen la Causa a quienquiera que manifieste interés.
Al mismo tiempo, este esfuerzo tiene limitaciones específicas impuestas por Bahá’u’lláh. En primer lugar, los bahá’ís tratan de expresar su fe principalmente a través de hechos, no de palabras:
“El propósito del único Dios verdadero al manifestarse a Sí mismo es emplazar a toda la humanidad a la veracidad y sinceridad, a la piedad y honradez, a la resignación y sumisión a la Voluntad de Dios, a la paciencia y amabilidad, a la rectitud y sabiduría. Su objetivo es cubrir a cada hombre con el manto de un carácter santificado y adornarlo con el ornamento de acciones buenas y santas.” – Bahá’u’lláh, Pasajes de los escritos de Bahá’u’lláh, página 336.
Las enseñanzas bahá’ís piden a cada bahá’í que se caracterice principalmente por sus acciones:
“¡Oh Hijo de Mi Sierva! La guía ha sido dada siempre con palabras, y ahora es dada con hechos. Todos deben manifestar acciones puras y santas, pues las palabras son propiedad de todos por igual, en tanto que acciones como éstas pertenecen sólo a Nuestros amados. Esforzaos, pues, con alma y corazón para distinguiros por vuestras acciones. Así os aconsejamos en esta santa y resplandeciente tabla.” – Bahá’u’lláh, Las palabras ocultas, página 94.
En segundo lugar, los bahá’ís deben ofrecer las enseñanzas bahá’ís sólo cuando se encuentren con un oído que escucha, alguien que sinceramente quiere esta información de modo que “si vuestro oyente responde, responderá por su propio bien […]”Bahá’u’lláh, Pasajes de los escritos de Bahá’u’lláh, página 314. Y no a través de presión o seducción. Por lo tanto, el maestro bahá’í debe tener cuidado “no sea que disputéis con alguien; es más, esforzaos por hacerle consciente de la verdad de manera bondadosa y con muy convincente exhortación.” –  Ibid., página 314.
Por supuesto, esto significa que es totalmente apropiado preguntar a alguien si le gustaría saber acerca de la Fe Bahá’í, puesto que difícilmente alguien puede preguntar acerca de algo si no sabe que existe. Sin embargo, mientras los bahá’ís enseñan a otros acerca de lo que creemos es una noticia importante, debemos ser conscientes, e inculcar en el oyente, ya sea un buscador o simplemente alguien curioso, que los bahá’ís no se consideran mejores o más virtuosos que las personas en otras religiones, simplemente porque hemos tomado un nuevo nombre o porque hemos elegido seguir el camino bahá’í. Otras personas en muchas otras tradiciones religiosas también están tratando de ser espirituales, de ser “buenas” personas. Los bahá’ís simplemente sienten que han tenido el privilegio de ser conscientes de la información concebida para guiar a la gente en el nuevo ambiente que es la edad moderna.
En resumen, me di cuenta de que tomar un nuevo nombre no me convertiría en una nueva persona. Volverse bahá’í es un camino y un proceso, la designación de la intención de perseguir una meta de por vida, un camino o Tao como se le llama en la tradición taoísta de las artes marciales.
Para mí, el hecho de ser bahá’í significaba que había alcanzado una nueva perspectiva, un nuevo conocimiento. Poner ese conocimiento en acción, esa segunda parte inextricablemente relacionada de la respuesta bipartita a las enseñanzas de Bahá’u’lláh, tan crítica para el ascenso espiritual personal, era otra cosa en su conjunto.
Descubriría esa verdad en mi camino durante las próximas cinco décadas, de la forma en la que todavía la descubro a diario.
Las opiniones y puntos de vista expresados en este artículo pertenecen al autor únicamente, y no necesariamente reflejan la opinión de BahaiTeachings.org o de alguna institución de la Fe Bahá'í.

(Tomado de BahaiTeachings.org)

lunes, 16 de abril de 2018

SALUDOS A POSIBLES LECTORES



Nos proponemos, en este sitio no oficial de la Fe Bahá´i , darle no solo un panorama de la historia,  proyectos y fines, de la más reciente revelación de Dios a los hombres, sino también haremos un recorrido por las distintas creencias que existen o existieron en este mundo terrenal.

De un folleto, editado hace poco, copiamos textualmentem algunos datos de interés:

La Fe Bahá´ i surgió en 1844 en Persia, cuando Siyid Ali-Muhammad (1819-1850), llamado el Bab, dio a conocer un nuevo mensaje religioso destinado a levantar de su letargo a la sociedad y clero persas, y a preparar a sus gentes para la venida de un nuevo Mensajero de Dios.

Muy pronto  la comunidad babi se vio sometida a una feroz persecusión que desembocó en la ejecusión del Bab y en el exterminio de un gran número de sus fieles.

En 1852, un seguidor del Bab era encarcelado bajo falsos cargos, en una mazmorrra de Teherán. Después de tres meses de cruel cautiverio fue condenado al exilio junto con su familia. Aquel prisionero era Bahá´u´lláh (1817-1892).

En 1863 Bahá´u´lláh se daba a conocer en Bagdad como Mensajero de Dios, ante un grupo de discípulos del Bab.Bahá´u´lláh sufrió nuevos destierros: primero a Estambul, luego a Edirne, y finalmente a Akká (la antigua San Juan de Acre, en el actual Israel)  en cuyas inmediaciones falleció en 1892.

Entre los  principios de la Fe Bahá´í se encuentran la doble naturaleza del ser humano (material y espiritual)., importancia de la oración y la meditación, existencia de vida después de la muerte, armonía entre la religión y la ciencia, igualdad entre el hombre y la mujer, la investigación de la verdad por sí mismo y el valor de la justicia.

Actualmente hay bahá´ís en 235 países y territorio con cerca de siete millones de miembros, sus escritos se han traducido a 800 idiomas y  participan  en unos mil ochocientos proyectos de desarrollo social y económico en el mundo. Aquí, en Cuba se encuentran miembros de la Fe en varias ciudades como La Habana, Pinar del Río, Santa Clara, Camagüey.